¿Qué son los scouts?

El Movimiento Scout es un movimiento voluntario, no político, de carácter educativo para jóvenes, abierto a todos sin distinción de nacionalidad, raza, credo o clase social, de acuerdo con el propósito y métodos concebidos por su fundador: Baden Powell.

El objetivo es ayudar a chicos y chicas a desarrollar su personalidad, mediante la estimulación psico-física a través del entretenimiento en espacios al aire libre (bosque, campo, sierras, etc.) por medio de actividades manuales y motivando los servicios a la comunidad. Este desarrollo de sus potenciales físicos, intelectuales, sociales y espirituales como individuos, se enmarca dentro de una realidad donde han de ser ciudadanos responsables formando parte de su comunidad local, nacional e internacional.

Nuestro grupo scout pertenece a la Asociación Scouts de Andalucía, perteneciente, a su vez, a la Asociación de Scouts de España (ASDE), reconocida por la WOSM (World Organization of Scout Movement).Para llevar a cabo nuestra labor, dividimos a los niños por secciones de diferentes edades, para que estos trabajen en un ambiente cómodo para ellos, adaptando la metodología al rango de la edad. Las cinco secciones son:


LA COLONIA DE LOS SUEÑOS

Los Castores son los niños y niñas de 6 a 8 años. Es la edad de la máxima ilusión por descubrirlo todo. Es también la primera vez que salen de casa y comienzan a acercarse a los demás. Contemplan con curiosidad todo lo que les rodea, desarrollando la creatividad.

Los castores pertenecen a la «Colonia» donde aprenden a vivir en grupo y a participar activamente de las actividades junto a otros de su misma edad. El lema “Compartir” fomenta la igualdad y la solidaridad entre ellos.

A través de juegos y canciones van desarrollando rutinas y haciéndose responsables de sus acciones. El juego desarrolla la imaginación y la pone al alcance del adulto para hablar así el lenguaje del niño y educarle en diferentes áreas y responsabilidades.

En esta edad es fundamental que vayan adquiriendo responsabilidades, tanto personales como colectivas. Desde la adquisición de hábitos de higiene corporal, hasta los conceptos de que “cada cosa tiene su sitio” o que todos debemos ayudar a recoger después de una actividad.

Los castores, niños y niñas de 6 a 8 años, se van haciendo así personitas más autónomas, capaces de resolver situaciones y adquiriendo capacidades que les acompañarán el resto de su vida infantil, juvenil y adulta.

Con las excursiones, campamentos y visitas educativas se consigue que el niño vaya poco a poco descubriendo el mundo que lo rodea, compartiendo esas experiencias no solo con los adultos sino con otros de su misma edad, y desarrollando interés temprano en áreas que le gustan.


LA MANADA AULLIDO

Tras su paso por la Colonia y al cumplir los 8 años, niños y niñas entran a formar parte de la Manada de Lobatos.

Su imaginación está al servicio de una incesante actividad y del juego, su medio de aprender. Su compromiso es “Haremos lo mejor”. De nuevo es el desarrollo de la imaginación la que permite al educador hablar un lenguaje accesible para el niño.

En esta etapa, cada Scouter es un personaje del libro de la selva, que ayuda constantemente a progresar a todos los lobatos.

A través del juego, el niño aprende a quererse y respetarse, y a querer y respetar a los demás. Es a través del juego como va adquiriendo también sus propios valores personales que le acompañarán toda su vida.

A través de talleres se inician en destrezas y habilidades, y a través de excursiones y campamentos, a desenvolverse por sí mismos de manera cada vez más autónoma.

Los niños y niñas de una Manada de Lobatos se inician en el Gran Juego de la Vida con la ilusión de crecer sanos, fuertes, capaces de superarse y con ganas de descubrir el mundo.


LA TROPA TAWAKONI

 

Al alcanzar los once años llega el momento de entrar a formar parte de la Sección Scout.

Es el tiempo de la afirmación de uno mismo; el deseo de aventura se hace más patente, se desarrolla el carácter, las actitudes y la capacidad de vivir en grupo, enriqueciéndose personalmente.

En la Sección Scout se trabaja en Patrullas, donde se potencia el compromiso personal. Eligen sus propios líderes y programan las actividades, con apoyo de sus educadores. Los chicos y chicas adquieren así sus propias responsabilidades y aprenden a valorar el trabajo en equipo.

La imaginación deja paso a la sed de aventuras. El contacto directo con la Naturaleza y las destrezas para desenvolverse en el medio natural les permiten ir más allá en la formación de sí mismos y de su personalidad.

A través de las “Especialidades”, los chicos aprenden destrezas individuales en áreas que más les motivan, abriendo así el camino de su formación profesional y de sus aficiones.

Aprenden a tomar decisiones por sí mismos y colectivamente. Hacen sus actividades en contacto con la Naturaleza y comienzan a tomar conciencia del servicio a los demás. Aspiran a estar “Siempre listos”.


LA ESCULTA SENDAI

 

Cumplidos los 14 años, los chicos y chicas comienzan a trabajar en la Unidad Esculta. Este es un momento crucial para las ideas, los interrogantes y las ambiciones. Los chicos y las chicas empiezan a perfilar su personalidad definitiva.

El grupo cobra enorme importancia y se hacen hombres y mujeres activos. No aceptan el ocio pasivo y dirigido que se oferta a los jóvenes. Elaboran sus propios proyectos, abiertos al servicio comunitario, se abren a la sociedad y afianzan su pertenencia y su responsabilidad ciudadana.

Conciben sus propios “proyectos de cambio”. Son ellos y ellas los verdaderos protagonistas de su futuro. Conciben la “Empresa o Proyecto” desde la idea hasta la ejecución, con la mera supervisión del educador adulto. Se responsabilizan de sus acciones y se impulsan en su propia motivación.

Empiezan a plantearse su formación profesional y a fijarse retos. Se hacen conscientes de que los estudios son lo más importante de sus vidas en este momento, sin dejar de lado también sus aspiraciones sociales y sus ganas de divertirse de forma saludable. El cuidado de la salud cobra una gran importancia en esta etapa para convertirse en un adulto sano.


EL CLAN TURANDOT

 

La última etapa de la educación scout es el Clan Rover, formado por jóvenes de 17 a 21 años. Ser Rover, es vivir intensamente cada paso, tomar las riendas y hacer un proyecto de su propia vida, empeñarse en cambiar el mundo y, sobre todo, creer que es posible.

Se comprometen colectiva e individualmente en acciones de cambio y se esfuerzan por crecer al tiempo como persona.

Elaboran sus propios proyectos personales, se marcan metas y se ayudan mutuamente a madurar y crecer como adultos comprometidos.

Colectivamente, se esfuerzan por hacer suya la máxima scout de “tratar de dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos”. Son jóvenes comprometidos socialmente, dinamizan, conciencian y ayudan a los demás con la esperanza de cambiar el mundo.

Los encontraréis trabajando en el barrio, o dinamizando a sus compañeros de clase o de trabajo aunque nadie sepa que son “scouts”. Su lema es “servir”.


NUESTRO KRAAL

 

Además de las cinco secciones el grupo scout lo compone una sexta «sección» sin la cual esto no sería posible: El Kraal de Scouter.

Nunca es tarde para pertenecer a un Grupo Scout. En todas las secciones se cuenta con voluntarios y voluntarias, monitores/as de Tiempo Libre, educadores/as, médicos, transportistas, cocineros…

Si quieres compartir tu tiempo y experiencia en el grupo scout, ponte en contacto con nosotros. Te ofrecemos la posibilidad de entrar en el grupo y colaborar con las actividades y campañas que se realizan durante el año, así como en los campamentos de fines de semana y de verano.